En el mundo de los negocios, el proceso de contratación a menudo se enfoca en lo que una persona puede hacer hoy. Buscamos currículums impresionantes, certificaciones y años de experiencia. Pero, ¿y si esta métrica es la que limita nuestro crecimiento? Ed Catmull, cofundador de Pixar, propone una filosofía radicalmente distinta:
«Cuando tenga que contratar personal, facilítele el potencial para crecer más allá de su actual nivel de competencias. Lo que sean capaces de hacer en el futuro es más importante que lo que puedan hacer hoy.»
Esta es la mentalidad que ha permitido a Pixar convertirse en una fábrica de talento y creatividad. Para ellos, no se trata de contratar a las personas más calificadas, sino a las que tienen la curiosidad, la humildad y el potencial para convertirse en algo más grande de lo que ya son.
La anécdota de los «Ignorantes» de Pixar
En los primeros días de Pixar, Catmull buscaba a los mejores talentos en el mundo de la animación. Sin embargo, se dio cuenta de que no había una «escuela de animación 3D» en la que pudiera encontrar expertos. En lugar de buscar habilidades ya existentes, se dedicó a contratar a personas con un hambre insaciable por aprender. Buscó a los «ignorantes» en la materia, aquellos que no tenían experiencia en animación por computadora, pero sí una pasión inquebrantable por el cine y la tecnología.
Catmull describe cómo su primer equipo era una mezcla de jóvenes recién graduados y talentos de otros campos, todos con un deseo ardiente de hacer algo que nadie había hecho antes. No sabían cómo hacer una película 3D, pero tenían algo mucho más valioso: un potencial infinito para aprender y crecer. Se sumergieron en el problema, experimentaron, fallaron y crearon un nuevo lenguaje cinematográfico desde cero.
El resultado de esta apuesta no fue solo la primera película animada por computadora, Toy Story, sino un equipo que se convirtió en la base de la cultura de innovación de Pixar. Al contratar por potencial, Catmull no solo encontró a los mejores, sino que los construyó.
La aplicación en tu organización: Tres principios para un líder que apuesta al potencial
Como líder, tu mayor desafío es construir un equipo que no solo resuelva los problemas de hoy, sino que también esté preparado para los desafíos de mañana. Aquí te dejo tres principios clave que puedes aplicar en tu organización, inspirados en la filosofía de Pixar:
- Mira más allá del currículum: En tus entrevistas, no solo preguntes sobre la experiencia pasada. Explora la curiosidad de la persona, sus proyectos personales, los fracasos de los que ha aprendido y la forma en que resuelve problemas complejos. Busca a alguien que te diga: «No sé cómo se hace, pero me encanta la idea de aprender».
- Crea un entorno de crecimiento: Una vez que contratas por potencial, tu trabajo es nutrirlo. Ofrece a tu equipo oportunidades de formación, permíteles tomar riesgos, y crea un ambiente donde el fracaso sea una lección, no un castigo. Las personas con potencial se desarrollan cuando se les dan las herramientas y la libertad para experimentar.
- Define el crecimiento como parte de la estrategia: El desarrollo de tu gente no es un gasto, es una inversión. Cuando contratas a alguien con potencial, estás apostando a que en el futuro, esa persona será un activo mucho más valioso para tu organización. Incorpora esta visión a tu estrategia de negocio a largo plazo.
La lección de Pixar para los líderes es que la verdadera fuerza de una empresa no está en el talento que contratas hoy, sino en el potencial que construyes para el mañana.