Slack utilizó el Design Sprint para mejorar la experiencia de onboarding de nuevos usuarios, logrando aumentar la adopción, mejorar la satisfacción y reducir la curva de aprendizaje. El enfoque en el usuario, la colaboración multidisciplinaria, el prototipado rápido y la integración cultural fueron clave para el éxito. Además, la metodología demostró ser escalable, adaptable y tuvo impacto a largo plazo. Slack enfrentó desafíos como la definición del problema, la gestión del tiempo y la generación de ideas innovadoras, superándolos con enfoque, planificación detallada, facilitación experta y herramientas de colaboración. Las herramientas utilizadas incluyeron Figma, Sketch, InVision y Miro. El éxito se midió mediante métricas cualitativas y cuantitativas, vinculando el impacto en el negocio con el aumento de ingresos, la mejora de la reputación de la marca y la reducción de costos de soporte.
SLACK: Caso de éxito usando Design Sprint