El Secreto del Liderazgo de Pixar: Deja de defenderte y empieza a preguntar

En la sala de reuniones, cuando alguien desafía tu idea o tu plan, ¿cuál es tu primera reacción? Si eres como la mayoría, probablemente es defenderte. Pero para Ed Catmull, cofundador de Pixar, esa defensa automática es la que mata la innovación y el potencial de tu equipo.

Catmull propone una mentalidad radical para cualquier líder:

«Si alguien está en desacuerdo con usted, es que tiene una razón para ello. Nuestra primera tarea es comprender las razones que subyacen a sus conclusiones.»

Esta frase es una invitación a la humildad intelectual. El desacuerdo no es una falta de respeto o un obstáculo; es una señal de que hay un punto ciego que no has visto. Tu trabajo como líder no es silenciar el desacuerdo, sino desempacarlo y entenderlo.


La anécdota de Ratatouille: El caos que llevó a la obra maestra

La película Ratatouille es un ejemplo perfecto de cómo el desacuerdo puede salvar un proyecto. La producción de esta película fue, inicialmente, un caos. El director original tenía una visión que no estaba funcionando, generando fricciones y desacuerdos constantes dentro del equipo creativo. Cuando Brad Bird tomó las riendas como nuevo director, enfrentó un equipo frustrado y dividido.

En lugar de imponer su visión, Bird adoptó la filosofía de Catmull. Su primera tarea no fue dar órdenes, sino escuchar las razones detrás del descontento y los desacuerdos. Se sentó con cada miembro clave del equipo para entender sus conclusiones: ¿Por qué creían que la película no funcionaba? ¿Qué veían ellos que él no veía?

Al tomarse el tiempo de comprender las frustraciones de los animadores, guionistas y artistas, Bird descubrió los verdaderos problemas estructurales de la historia. El éxito de Ratatouille no vino de que Bird tuviera una idea mejor desde el inicio, sino de que fue capaz de integrar las conclusiones de su equipo. Transformó un conflicto interno en la energía necesaria para reelaborar la película, demostrando que la mejor versión de una idea nace de la síntesis de múltiples perspectivas.


La aplicación en tu organización: Tres principios para transformar el desacuerdo en ideas brillantes

El desacuerdo es el mejor fertilizante para la innovación, pero solo si se maneja con madurez. Como líder, es tu responsabilidad convertir el conflicto en creación.

  1. Reemplaza la autodefensa con curiosidad: Cuando alguien te desafíe, evita iniciar tu respuesta con «Sí, pero…». En su lugar, usa preguntas como: «¿Qué información tienes que me estoy perdiendo?» o «¿Qué conclusión te lleva a pensar eso?». Esto desarma el conflicto y lo convierte en una investigación conjunta.
  2. Define el conflicto como trabajo en equipo: Deja claro a tu equipo que si no hay desacuerdo honesto, no están haciendo bien su trabajo. El objetivo no es tener la razón; es que la empresa encuentre la mejor solución posible. Recompensa a las personas que te desafían con datos y argumentos sólidos.
  3. Busca la ‘verdad’ y no la ‘victoria’: La meta final de una discusión no es que gane tu idea o la de tu colaborador, sino que emerja la mejor conclusión para el cliente y la empresa. Como líder, debes modelar el comportamiento de ceder ante una mejor razón. Tu autoridad se fortalece cuando demuestras que el único ganador es el éxito del equipo.

La lección de Pixar para los líderes es que la verdadera fuerza se encuentra al otro lado del conflicto. No tienes que saberlo todo, pero sí tienes que estar dispuesto a escucharlo todo. El camino hacia la mejor idea está pavimentado con los desacuerdos bien gestionados.


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