El método Walt Disney: idear desde soñar

El Método Walt Disney es una herramienta invaluable para desatar la creatividad y dar vida a ideas innovadoras. Inspirado en el proceso creativo del propio Walt Disney, este método invita a adoptar diferentes roles y perspectivas para evaluar y desarrollar ideas de forma integral.

Los Orígenes del Método Walt Disney:

Si bien el método no fue creado directamente por el visionario Walt Disney, se nutre de su filosofía creativa y la forma en que abordaba el desarrollo de sus obras maestras cinematográficas y parques temáticos. Robert B. Dilts, entrenador y programador neurolingüístico, formalizó el método en la década de 1990, tomando como base las distintas personalidades que Disney asumía durante su proceso creativo.

Los Tres Roles:

El corazón del Método Walt Disney reside en tres roles distintos, cada uno con su propia lente para observar las ideas:

  1. El Soñador (Soñador): Encarna la creatividad sin límites. Como un artista sin restricciones, el Soñador se sumerge en un mundo de posibilidades infinitas, generando la mayor cantidad de ideas posibles, sin importar cuán descabelladas o fantásticas parezcan. Se trata de soñar en grande, dejando volar la imaginación sin ataduras.
  2. El Realista (Realista): Con los pies firmemente en la tierra, el Realista analiza las ideas desde una perspectiva práctica. Evalúa la viabilidad, factibilidad y los recursos necesarios para materializar las propuestas. Actúa como un filtro, seleccionando aquellas ideas que tienen un potencial real de convertirse en realidad.
  3. El Crítico (Crítico): Con ojo avizor, el Crítico examina las ideas con lupa, buscando identificar posibles fallos, riesgos o áreas de mejora. Su función es perfeccionar las ideas, anticipar obstáculos y proponer soluciones creativas a los desafíos que puedan surgir.

¿Cómo ejecutar el método?

Para navegar por el Método Walt Disney, se requiere seguir estos pasos:

  1. Definiendo el Objetivo: Se establece con claridad el problema o desafío que se busca abordar con la generación de ideas. Esto sirve como brújula para enfocar el proceso creativo.
  2. Preparando el Escenario: Se reúne al equipo y se presenta el método en detalle, asignando a cada participante uno de los roles: Soñador, Realista o Crítico. Se crea un ambiente propicio para la creatividad, la colaboración y el respeto por las diferentes perspectivas.
  3. Desatando al Soñador: Llega el momento de que los Soñadores dejen volar su imaginación. Se les asigna un tiempo determinado para generar la mayor cantidad de ideas posibles, sin restricciones ni limitaciones. Se fomenta el pensamiento divergente, la lluvia de ideas y la exploración de conceptos fuera de lo común.
  4. Dando Poder al Realista: Las ideas recopiladas por los Soñadores pasan a manos de los Realistas, quienes las evalúan con lupa desde una perspectiva práctica. Analizan la viabilidad, los recursos necesarios y las posibilidades reales de implementación. Se seleccionan aquellas ideas que demuestren un mayor potencial para convertirse en realidad.
  5. Empoderando al Crítico: Las ideas seleccionadas por los Realistas son ahora examinadas por los Críticos, quienes asumen un rol analítico y meticuloso. Buscan identificar posibles fallos, riesgos o áreas de mejora en las ideas. Su objetivo es perfeccionar las propuestas, anticipar obstáculos y proponer soluciones creativas a los desafíos que puedan surgir.
  6. Seleccionando y Desarrollando las Ideas Ganadoras: En una etapa final, el equipo se reúne para evaluar las ideas que han pasado por las tres fases: Soñador, Realista y Crítico. Se seleccionan las ideas más prometedoras y se desarrolla un plan concreto para su implementación, tomando en cuenta las mejoras y soluciones identificadas en las fases anteriores.

Beneficios que Florecen:

El Método Walt Disney ofrece una gama de beneficios que lo convierten en una herramienta invaluable para diversos contextos:

  • Fomenta la creatividad y la generación de ideas innovadoras: Al explorar diferentes perspectivas y desafiar las suposiciones, se estimula el pensamiento creativo y se abren nuevas posibilidades.
  • Promueve el pensamiento divergente: Se anima a pensar fuera de la caja y considerar ideas sin importar cuán inusuales o descabelladas parezcan, lo que conduce a soluciones novedosas y originales.
  • Permite evaluar ideas de manera integral: Las ideas se analizan desde diferentes ángulos, considerando su viabilidad, factibilidad, potencial y posibles riesgos, lo que aumenta las posibilidades de éxito

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